Infoaccidentes.com

Los traumatismos provocados por los accidentes de tráfico

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp

Los traumatismos torácicos en accidentes de tráfico

Desde el punto de vista médico, un traumatismo torácico o “TT” es todo traumatismo, que altera o lesiona una o varias estructuras del tórax. Puede ser cerrado o abierto, al tiempo que puede generarse por incisión o por contusión. Una de las principales causas son los accidentes de tráfico.

Desde el punto de vista estadístico, el accidente de tráfico genera más del 70% de los traumatismos, al tiempo que el 25% de las muertes ocurridas por accidentes de tráfico, se deben a los traumatismos torácicos.

En lo que respecta a los tipos de lesiones torácicas, son muy variados y pueden afectar diversas estructuras anatómicas de la caja torácica y presentar diferentes niveles de gravedad.

calculadora-indeminización

Las lesiones traumáticas de tórax se pueden presentar aisladas pero en la mayoría de las ocasiones van asociadas a otras. Cuando el traumatismo es grave, es difícil que haya una sola lesión aislada.

Después del accidente es posible que, se presente una lesión en la pared torácica, en el parénquima pulmonar y/o en la pleura, cuando el traumatismo es abierto.

Cuando es cerrado, en cambio, los accidentes de tráfico pueden producir fracturas costales, contusión pulmonar y lesión en la pleura, entre otros traumatismos.

Los principales traumatismos torácicos son: las lesiones superficiales en la pared torácica, las fracturas costales y esternales (del esternón) y el hemotórax (acumulación de sangre en la cavidad pleural, como consecuencia de rotura de vasos), entre otros.

Además, tenemos el neumotórax (presencia de aire en la cavidad pleural), la contusión pulmonar y, también, la contusión y rotura diafragmática, entre otras lesiones accidentes.

abogados-accidente

Los traumatismos abdominales en los accidentes de tráfico

Existen dos tipos de traumatismo abdominal: el contundente y el penetrante. Aunque este último se diagnostica, usualmente, basándose en los signos clínicos, es probable que el diagnóstico de TA contuso se pierda, dado que los signos clínicos son menos notorios.

Hay dos tipos de traumatismos penetrantes: las heridas con arma de fuego y las heridas punzocortantes. Siendo los accidentes de tráfico la causa más importante de traumatismo abdominal contuso, en los pacientes pediátricos.

Los accidentes de tráfico son, también, una causa frecuente de trauma abdominal contundente. Si bien es cierto que el uso del cinturón de seguridad disminuye la incidencia de traumatismos en tórax y cabeza, también es verdad que se han venido constituyendo en un riesgo para los órganos del abdomen.

Los órganos abdominales que se pueden ver afectados, paradójicamente, por el uso del cinturón de seguridad, son los intestinos y el páncreas, que se pueden comprimir contra la columna vertebral. El hígado, el bazo y los riñones, también se pueden ver perjudicados.

Los niños son los más afectados por esta situación, debido, especialmente, a que los cinturones no son diseñados para protegerlos de estos traumatismos abdominales, tras un “accidente coche”.

Los traumatismos pélvicos por accidentes de tráfico

Los traumatismos pélvicos que se suelen presentar en los accidentes de tráfico, pueden ser leves o politraumatizados con fracturas pélvicas graves que son, a su vez, consecuencia de traumatismos violentos.

En lo que respecta, específicamente, a los adultos, el anillo pélvico es una estructura ósea resistente relacionada con ramas y plexos arterio-venosos y, además, con algunos órganos y tejidos como el recto, la uretra, la vejiga y los órganos genitales.

Así las cosas, y debido a la complejidad de estas estructuras, ante los traumatismos pélvicos por accidentes de tráfico, será necesario trasladar, de inmediato, al paciente a un centro sanitario, para evitar complicaciones mayores.

Lo anterior, por cuanto los órganos y tejidos mencionados pueden resultar dañados por el propio traumatismo o, bien, por fragmentos óseos de una eventual fractura, lo cual es más frecuente en peatones que en ocupantes de vehículos involucrados.

El traslado inmediato es crucial, también, para realizar un estudio cuidadoso del periné, para la exploración vaginal, del meato urinario y, además, para practicar un tacto rectal.

Ahora, se calcula que cerca de un 50% de los pacientes presentan fracturas estables, que evolucionan de manera favorable con analgesia e inmovilización.

clínicas-accidente

En el restante 50% de los casos, se presentan complicaciones debido a lesiones pélvicas asociadas, de las cuales, la más grave y, de paso, potencialmente fatal, es la hemorragia retroperitoneal, que puede dejar secuelas accidente de tráfico.

Otra situación de riesgo, la vemos en el shock hipovolémico que se puede agravar por eventuales lesiones sangrantes extra-pélvicas coexistentes, provenientes de traumatismos severos.

Para ser más concisos, digamos que es imprescindible poner en marcha las medidas de asistencia precoces y atendiendo a los protocolos, desde el lugar mismo del accidente de tráfico, para disminuir la morbi-mortalidad y la posibilidad de pasar por alto algunas lesiones no diagnosticadas.

Traumatismos en las extremidades en los accidentes de tráfico

Como consecuencia de este tipo de accidentes, se pueden producir lesiones en el sistema ósteo-articular o, bien, en el sistema muscular de las extremidades.

En términos generales, los traumatismos en las extremidades, en pocas ocasiones, generan una situación de riesgo vital. Sin embargo, el primer tratamiento es esencial para evitar discapacidades que podrían ser importantes, en mayor o en menor medida.

Es muy importante, por tanto, que se siga el protocolo adecuado, desde el principio, recurriendo a las radiografías, las artroscopias, la resonancia magnética nuclear y las artrocentesis.

Durante los accidentes de (o “entre”) vehículos, el cráneo y las extremidades suelen ser los que llevan la peor parte, dependiendo de muchas variables, por supuesto.

Variables estas, que son, entre otras, si se es peatón u ocupante, la velocidad de los vehículos involucrados, si se trata de un vehículo de cuatro ruedas o de “accidente moto” y de muchas otras más.

Veamos, en primer lugar (no por orden de importancia), el esguince que es la separación momentánea de las superficies articulares, que genera un estiramiento e, incluso, una ruptura de los ligamentos.

El esguince se presenta, usualmente, luego de efectuar un movimiento forzado o torcedura de la articulación, en un sentido determinado. En tal virtud, este tipo de traumatismo en las extremidades es más común en los peatones y en los motociclistas.

En algunas ocasiones, y dependiendo de la intensidad del impacto y de los consecuentes estiramientos o rupturas de los ligamentos, se puede desprender un fragmento de hueso, que sólo es posible detectar (y diagnosticar) radiológicamente.

De ahí, la gran importancia de trasladar, de inmediato, a la (s) persona (s) involucrada (s)  en el siniestro a una clínica, para tomar las medidas necesarias de cara a que la rehabilitación lesionados accidente sea la mejor.

Las fracturas, a su vez, siempre están “a la orden del día” en estos accidentes, que van desde lesiones óseas microscópicas, pequeñas fisuras, hasta la rotura total del hueso con desplazamiento de los dos extremos de la fractura misma.

Las luxaciones, también, son bastante frecuentes en las extremidades, durante los accidentes de tráfico. Se trata de una lesión que involucra el cambio de posición de la articulación y la separación de sus huesos.

Traumatismos cráneo-encefálicos en los accidentes de tráfico

El traumatismo craneoencefálico o “TCE” es cualquier lesión física o deterioro funcional del contenido craneal, que se produce luego de un intercambio brusco de energía mecánica.

En un trauma craneal se presenta repercusión neurológica, con disminución de la conciencia, amnesia postraumática o síntomas focales neurológicos.

Más del 80% de los afectados de lesión cerebral, son personas involucradas en accidentes de tráfico de jóvenes entre los 15 y los 30 años.

Las lesiones encefálicas pueden ser primarias o secundarias. Las primeras pueden ser estáticas o dinámicas.

Estas últimas son las más frecuentes y graves, cuando el impacto puede provocar degeneración de los axones, que es la responsable del coma postraumático, las contusiones, y las laceraciones y hematomas intracraneales.

Por este y otros motivos, se hace necesario  el traslado inmediato del paciente a una clínica para accidente, puesto que estamos ante un riesgo de tipo vital.

En lo que respecta, esta vez, a las lesiones secundarias, tenemos que son las lesiones cerebrales provocadas por el impacto y que se presentan minutos, horas e, incluso, días después del traumatismo.

Lo más leídos:

Escríbenos por whatsapp indicando tu nombre, ciudad y la guía que quieres descargar:

Te enviaremos la guía de forma gratuita para que sepas como proceder en caso de accidente.

Te enviaremos la guía de forma gratuita para que sepas como proceder en caso de accidente.boton whatsapp